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Francisco Javier Díaz

Francisco Javier Díaz en Wall Street

Este artículo fue publicado el 20 de Agosto en LATAM Markets Today, producto de IDEAglobal, firma de análisis financiero internacional de la ciudad de New York, Estados Unidos.

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Chile: La Nueva, Nueva Izquierda

La izquierda Chilena estuvo gran parte de los años 70 y 80 pensando acerca de cuáles fueron sus errores, para pasar desde ahí a modernizarse. El resultado fue una nueva izquierda, con líderes como el Presidente Lagos. Ahora, se discute sobre una nueva, nueva izquierda. ¿Cuántas veces más puede haber una nueva izquierda? ¿Dónde está lo nuevo?

La ministra de Defensa Chilena, Michelle Bachelet, es frecuentemente citada como representante de la nueva izquierda, y desde hace meses ha estado liderando las encuestas de opinión pública para las elecciones presidenciales del 2005. Esto ha comenzado a transformar a Bachelet en un blanco para la oposición: El alcalde UDI de la acaudalada comuna de Las Condes llamó a Bachelet “una gorda simpática”. El comentario revela, por un lado, temor electoral y por otro, arrogancia paternalista. ¿Qué características inspiran estas emociones tan fuertes?

Es posible que la derecha vea en Bachelet ciertos trazos de Lavín - un político determinado y brillante detrás de un exterior sonriente y extrovertido. Más importante aún, Bachelet representa la nueva izquierda Chilena. Sería una gran simplificación llamar a esto “socialismo con cara sonriente”, pero lo de la cara sonriente no es un tema menor. Irónicamente, es en gran medida un producto del Chile de Pinochet. A pesar de todas sus falencias, la modernización política y económica de los últimos treinta años ha producido un Chile más urbano y próspero. Así, mientras el Socialismo Chileno solía levantar su apoyo en campesinos y trabajadores industriales, Bachelet se dirige además a profesionales, jóvenes, acomodados y más cosmopolitas, tal como lo hace Lavín.

Ya que izquierdas y derechas están apuntando a muchos de los mismos electores, la nueva izquierda tendrá que probarse a si misma en los sectores donde se encuentran esos votantes. Francisco Javier Díaz es, como Bachelet, un político determinado y brillante detrás de un exterior sonriente. Él es un abogado de 33 años con varios postgrados en universidades extranjeras y que gusta vestir camisas Polo. Él es, en otras palabras, un yuppie Chileno, pero al mismo tiempo ha sido casi toda su vida miembro del Partido Socialista, y de acuerdo a su sitio web “sueña con una sociedad más justa”. Díaz está ahora compitiendo en las elecciones para el Concejo Municipal en Las Condes, la fortaleza de la UDI, precisamente el lugar que produjo a Joaquín Lavín.

Cuando se le consulta sobre por qué esta postulando por ese municipio tan abiertamente conservador, Díaz responde: “¿Por qué no?” Él no ve razón por la que el Partido Socialista no podría tener éxito en sectores de altos ingresos. Su tesis –la tesis de la nueva izquierda- es que mientras los residentes de Las Condes tiene una vida económica más acomodada, ellos comparten muchas de las mismas preocupaciones del resto de la población: Quedar desempleado a los 40, tener servicios públicos eficientes, calles seguras y bien mantenidas, menos contaminación. “¿Quiénes van a resolver todos estos temas?”, se pregunta. “¿Aquellos que creen que el Estado tiene un rol que jugar, o aquellos que no ven un rol del Estado en lo absoluto?”; ¿Quién se va a preocupar acerca de la calidad de vida y el desarrollo humano en Chile?”

Todo suena muy Tony Blair. Agradable, sin amenazas y social democrático. Mientras que la retórica sobre controlar los medios de producción perteneció a una generación anterior, una efectiva economía de mercado se da ahora casi por sentado. Pero, ¿será aquello suficiente para transmitir su mensaje en una parte de la ciudad dominada por empresarios desconfiados del Estado y con sospechas del Socialismo? Un triunfo en Las Condes sería un tremendo impulso para las elecciones presidenciales del próximo año. El partido y su candidato presidencial inminente, Michelle Bachelet, estarán observando, ya que ésta es una candidatura estilo Frank Sinatra: “If they can make it there, they can make it anywhere” (“Si pueden hacerlo allí, pueden hacerlo en cualquier lado”).

Dr. Robert Funk
The London School of Economics
Robert Funk es doctor en Ciencia Política de la LSE y especialista en América Latina para Wall Street de la consultora Enterprise LSE.

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