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Francisco Javier Díaz

Cómo perdí

Francisco Javier Díaz

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Es bueno y sano que en democracia los candidatos reconozcan sus derrotas. Yo perdí. Pretendía ser concejal en la comuna de Las Condes y no lo logré. Eso se llama perder. Si alguien les pregunta “¿y cómo le fue a Pancho Díaz?”, ahórrense saliva en explicaciones y comiencen por lo más evidente: “Pancho perdió”. Después podrán agregar algo de su cosecha, según sea el cariño que me tengan. “Perdió, pero fue la comuna la que se perdió un tremendo concejal”, dirán quienes le ponen visión de conjunto a las cosas. “Perdió, pero demostró lejos ser el candidato más promisorio”, dirán quienes ponen la visión de futuro. “Perdió, pero dobló la votación histórica del PS en Las Condes”, dirán los más cargados a analizar la dignidad de las cosas. “Perdió, pero lo quiero igual”, dirán los menos exigentes.

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Mi apuesta era muy simple: apostar que un candidato con las mejores credenciales académicas y profesionales para un electorado exigente; sumado a una campaña callejera novedosa y de colores alegres, como los socialistas nunca habían hecho en Las Condes; más un adecuado trabajo de redes extra partidarias, más una clara postura de Concertación, resaltando la figura de Michelle Bachelet como paradigma concertacionista, podría lograr atraer parte de la fuerte votación DC y PPD en la comuna hacia las escuálidas arcas del PS. Felicito, dicho sea de paso, a los candidatos de la Concertación que resultaron electos, mis amigos Felipe de Pujadas (DC) y Hugo Unda (PPD), quienes hicieron una muy buena campaña.

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Lo mío era una apuesta riesgosa, por dos motivos: Primero, para nadie es un misterio que soy socialista. Me he presentado públicamente, en decenas de artículos y discursos, como socialista. Y ser PS en Las Condes todavía tiene una carga negativa, la cual estoy orgulloso de haber ayudado a revertir. Segundo, para nadie es un misterio que me siento e identifico como liberal de izquierda. Esta postura, lamentablemente, todavía no es comprendida a cabalidad por las bases del Partido Socialista. Así, a uno le llegan golpes desde ambos lados del espectro. Pero como dijo Lula a Tony Blair en la Cumbre de Líderes Progresistas de 2003, “cuando te pegan desde la izquierda y la derecha a la vez, es cuando te das cuenta que estás en lo cierto”.

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Habíamos dos candidatos socialistas en Las Condes y ambos obtuvimos 2,6% de la votación, esto es, 5,2% en total. Esta suma es más del doble que cualquier otra votación PS históricamente. Incluso a nivel individual, mi 2,6% es más de lo que obtuvieron anteriores candidatos en la comuna.

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¿Porqué perdí? Por dos razones: Una, porque con todo el esfuerzo que puso la gente que me ayudó en la campaña, ésta no alcanzó a difundir en todos los sectores de la comuna el mensaje que se deseaba plantear. Lo anterior es exclusiva responsabilidad mía y no de mi equipo. Dos, porque no logré capturar ni el 20% de la votación socialista tradicional de la comuna.

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Esto último no deja de ser interesante, porque constituye una lección a futuro: He comenzado el análisis mesa por mesa de la votación socialista del 2000 con la del 2004. Los resultados preliminares indican que la votación del candidato PS (Ahumada) en 2000, se reproduce en gran proporción en la votación del candidato PS (Lavín) en 2004. Mis votos, en cambio, provienen mayoritariamente de mesas donde los socialistas no obteníamos votos en el pasado, y, en menor medida, de mesas donde hay un evidente aumento de votación. O sea, mi candidatura logró allegar al PS casi el doble de su votación histórica en la comuna. Por eso estoy orgulloso. Porque esto es precisamente lo que, a mi juicio, deben hacer los partidos políticos: salir a buscar la votación de quienes no votan tradicionalmente por ellos. Para perpetuarse en los pocos votos de siempre, mejor fundar un club de rayuela.

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Lo anterior se ratifica especialmente en la votación de mujeres: No sólo me fue bien en la votación femenina en términos porcentuales (2,8%); también obtuve mayor votación absoluta (1.632 votos) que ningún otro socialista en la historia de la comuna de Las Condes, incluyendo aquellas elecciones donde el universo fue mayor, y sin siquiera considerar que esta vez había dos candidatos del mismo partido. El análisis mesa a mesa nos indica, preliminarmente, que alrededor del 85% de las mujeres que votaron por mi NUNCA habían votado por el PS en el pasado.

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Hay maneras y maneras de perder. Cuando uno sabe que puso todo su esfuerzo y se levantó todos los días a las 5:30 AM para colocar sus propios carteles; cuando hubo un grupo de más de 30 personas que se la jugó entusiastamente por uno; cuando la familia se compenetró tanto en el proyecto de uno; cuando cientos de e-mails de desconocidos te dieron apoyo; o cuando todos los demás candidatos y funcionarios municipales destacaron el nivel de mis propuestas, la derrota se hace un poco más dulce.

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Ahora, debo reconocer que la campaña sí se hizo un poco amarga cuando me enteré que un sector de mi propio partido y de la juventud socialista, en el cual he militado orgullosamente 16 años (la mitad de mi vida), se dedicó a desprestigiarme, públicamente, una y otra vez. Fui a Las Condes a doblar la votación del partido; lo hice con mucho esfuerzo personal, y no merezco el trato que algunos compañeros me dieron.

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Pero la política se hace sin llorar, y aquí estamos, orgullosos. Perdí porque no fui concejal, pero gané en experiencia, cariño y en nuevos amigos. El Partido Socialista de Chile, gracias mi, dobló su votación en la comuna más adversa.

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Lo más importante de todo es que el domingo me encontré con Michelle Bachelet en La Moneda. Me vio, sonrió, me dio un cariñoso abrazo, un beso, y me dijo “felicitaciones Francisco, yo voté por ti”. Eso me basta para contarle la historia a mis nietos. Pocos tenemos el orgullo de decir que la futura Presidente de Chile votó por uno.

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Vaya mi cariño y eterno agradecimiento para con todos quienes me ayudaron a montar una campaña socialista, alegre, moderna y liberal, en la comuna más difícil de Chile.

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Las Condes, 2 de Noviembre de 2004

7 comentarios

in_door.blogspot -

pongo mi puño sobre mi frente
pienso
apriento el puño
estiro mi dedo índice al cielo, el pulgar sobre mi ceja
una gran
gran ele

Joven Socialista -

"Ahora, debo reconocer que la campaña sí se hizo un poco amarga cuando me enteré que un sector de mi propio partido y de la juventud socialista, en el cual he militado orgullosamente 16 años (la mitad de mi vida), se dedicó a desprestigiarme, públicamente, una y otra vez. Fui a Las Condes a doblar la votación del partido; lo hice con mucho esfuerzo personal, y no merezco el trato que algunos compañeros me dieron.

Pero la política se hace sin llorar, y aquí estamos, orgullosos."

¿plop? si estuvistes en la JS no se nota...¿ o ya se te cayó el cuero e' chancho?

Imaginamos que lo escribistes a poco de perder. Todos sabemos que eres más inteligente que eso, que aún hay Pancho para rato en el PS, y qué bueno que sea así.

El Ciudadano -

Estimado Francisco:
Llegué a tu blog por casualidad, voto en Las Condes y voté por el otro socialista...leí con mucho interés tu reflexión de tu derrota y creo que evidentemente no te iba muy bien en matemática en el colegio porque si dices que el % que votó por el PS en la elección antigua votó por Lavín es similar a decir que ese porcentaje votó por ti...o que votó por otro candidato, solo tienes probabilidades y no certeza.

Paola Navarro -

Voté por tí, por tus ideas y tus proyectos he pensado seriamente en ser una militante activa del PS, gracias a tí. Me gusta como piensas, siempre me ha gustado tu partido y nuestro Presidente. Gracias por hacerme creer que podíamos tener un espacio en esta comuna llena de momios.

Miguel Caniuqueo -

El futuro es promisorio. Ánimo.
Ojalá puedas estar en Temuco Pronto.
Saludos
MACC

Natalia Piergentili -

No cabe la menor duda que es una actitud muy valiente buscar las razones de una derrota con el ánimo de no cometer los mismos errores, o simplemente con la justa visión de aportar con un analisis serio a la realidad electoral. Por otra parte creo que hay que manifestar nuestras discrepancias pero en un ánimo serio, respetuoso y constructivo, ya que opiniones como las del señor "anónimo" no aportan en nada a una discusión seria y responsable.

Finalmente sólo me queda darle las gracias a Pancho por invitarme a esta aventura, la que no sólo fue una aventura socialista, sino que más bien una aventura progresista, lo que da cuenta de que tanto las ideas, como los afectos, son capaces de aglutinarnos, motivarnos y reafirmarnos como colectivo, más allá de otras "tantas" barreras.

Con cariño
Natalia

Canaca -

Pancho, creo que hiciste una grandiosa campaña porque diste la cara para ganar y también cuando perdiste. Y si sacaste la mitad de los votos socialistas te felicito,porque estoy seguro que si fuera por tus idea, si te hubieras llamado joaquin bachelet y hubieras estado en el primer lugar de la lista..te los habrías llevado todos.